Quisiera iniciar esta editorial no refiriéndome a la importancia de la investigación a lo largo de la historia , ya que los avances en la conservación de la salud, la prevención y el tratamiento de las enfermedades, son tan evidentes que hablan por si solos.
Hoy quiero referirme a la importancia de los investigadores, profesionales con la capacidad de hacerse las nuevas preguntas que traerán nuevas respuestas para las problemáticas de siempre y las emergentes.
Mientras la atención de la enfermedad recluta indefectiblemente la mayor parte de los recursos tanto materiales como del capital humano de este y de tantos sistemas de salud, la promoción de la salud y la prevención de enfermedades se lleva un porcentaje significativamente menor de ambos, dejando a las áreas de investigación en inferioridad de condiciones. Es aquí donde aparecen los investigadores, con su curiosidad intacta, su voluntad inquebrantable por encontrar respuestas y su responsabilidad en el rigor científico y la honestidad intelectual de sus intervenciones.
Hoy con orgullo vemos desde este Ministerio, la Dirección de Investigación, Ciencia y Técnica, creada en el 2008, fortalecida aunque con mucho por hacer, con un registro de investigadores y de proyectos de investigación actualizado, trabajando en el control y la divulgación de los mismos para sociabilizar sus resultados, capacitando a los equipos de salud en metodología de investigación y fijando prioridades según la realidad sanitaria.
La salud es una construcción social, que involucra múltiples actores, siendo los investigadores protagonistas destacados.
Por eso hoy nuestro reconocimiento desde el Ministerio de salud, a estos profesionales que en su gran mayoría se formaron en Mendoza , puestos de pie frente a las dificultades y a las limitaciones, con decisión, avanzan traccionando hacia arriba, venciendo la tentación de la mediocridad, mirando siempre el futuro, generando resultados que trascienden nuestras fronteras, que nos mejoran como sociedad y nos enorgullecen.
Con la invitación a continuar contribuyendo con este sistema de salud, que necesariamente debe redefinirse en el desafío de una mayor humanización, entendiéndose por tal, ubicar en el centro del mismo a la persona humana, considerando sus dimensiones bio, psico, sociales, intelectuales, culturales, ambientales y espirituales, generando conciencia de responsabilidad sobre el cuidado de la salud, responsabilidad de todos y de cada uno .
La construcción de un sistema sanitario con servicios seguros, oportunos y de calidad creciente es lo que Mendoza y los mendocinos esperan, para hacer realidad las palabras de Ramón Carrillo: “Solo sirven las conquistas científicas sobre la salud si éstas son accesibles al pueblo”.
Dra. Fanny Sarobe
Subsecretaria de Gestión Sanitaria
No hay comentarios:
Publicar un comentario