martes, 19 de febrero de 2013

LA IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACION EN LA GESTION DE LA SALUD



Quisiera iniciar esta editorial no refiriéndome a la importancia de la investigación a lo largo de la historia , ya que los avances en  la conservación de la salud, la prevención y el tratamiento de las enfermedades, son tan evidentes que hablan por si solos. 
Hoy quiero referirme a la importancia de los investigadores, profesionales con la capacidad de hacerse las nuevas preguntas que traerán nuevas respuestas para las problemáticas de siempre y las emergentes.
 Mientras la atención de la enfermedad recluta indefectiblemente la mayor parte de los recursos tanto materiales como del capital humano de este y de tantos sistemas de salud, la promoción de la salud y la prevención de enfermedades se lleva un porcentaje significativamente menor de     ambos, dejando a las áreas de investigación en inferioridad de condiciones. Es aquí donde   aparecen los investigadores, con su curiosidad intacta, su voluntad inquebrantable por encontrar respuestas y su responsabilidad en el rigor científico y la honestidad intelectual de sus    intervenciones.
Hoy con orgullo vemos desde este Ministerio, la Dirección de Investigación, Ciencia y Técnica, creada en el 2008, fortalecida aunque con mucho por hacer, con un registro de investigadores y de proyectos de investigación actualizado, trabajando en el control y la divulgación de los mismos para    sociabilizar sus resultados, capacitando a los equipos de salud en metodología de investigación y fijando prioridades según la realidad sanitaria.
La salud es una construcción social, que involucra múltiples actores, siendo los investigadores protagonistas destacados.
Por eso hoy nuestro reconocimiento desde el Ministerio de salud,  a estos profesionales que en su gran mayoría se formaron en Mendoza ,  puestos de pie frente a las dificultades y a las    limitaciones, con decisión, avanzan traccionando hacia arriba, venciendo la tentación de la mediocridad,  mirando siempre el futuro, generando resultados que trascienden nuestras  fronteras,  que nos mejoran como sociedad y nos enorgullecen.
Con la invitación a continuar contribuyendo con este sistema de salud, que necesariamente debe redefinirse en  el desafío de una mayor humanización, entendiéndose por tal, ubicar  en el centro del mismo a la persona humana, considerando sus dimensiones bio, psico, sociales, intelectuales, culturales, ambientales y espirituales, generando conciencia de responsabilidad sobre el cuidado de la salud, responsabilidad de todos y de cada uno .
La construcción de un sistema sanitario con servicios seguros,  oportunos y de  calidad creciente es lo que Mendoza y los mendocinos esperan, para hacer realidad las palabras de  Ramón  Carrillo: “Solo sirven las conquistas científicas sobre la salud si éstas son accesibles al pueblo”.
Dra. Fanny Sarobe
Subsecretaria de Gestión  Sanitaria
                                                                 

miércoles, 6 de febrero de 2013

Situación de la Fascioliasis en Mendoza: nuevos desafíos de una enfermedad desatendida



 

Director: Med Vet. Mgs Roberto Mera y Sierra;
Secretario Científico: Vet. Pablo Cuervo
Investigadores: Vet. Laura Sidoti, Vet. Erika Deis, Prof. Cecilia Fantozzi
Becarias: Noelia Soahefer, Gisela Neira, Sophia Di Cataldo, Silvina Spongia, Leticia Gerbeno


La fascioliasis es una enfermedad producida por los trematodos Fasciola hepatica y Fasciola gigantica, transmitida por caracoles acuáticos de la familia Lymnaeidae. Tradicionalmente era    considerada una enfermedad de importancia  veterinaria por el impacto que produce sobre el ganado, únicamente afectando a humanos en   forma esporádica. Sin embargo, en años recientes, esta situación ha cambiado en forma drástica: de 2000 casos humanos reportados a nivel mundial entre 1970-1990, actualmente se ven afectados 17 millones de personas y otros 91 millones se encuentran en riesgo. La fascioliasis se ha expandido a nivel global,estando presente en América, África, Europa, Asia y Oceanía, con zonas de alta endemia humana en regiones tan diversas como el Altiplano Boliviano, el Delta del Nilo y el   Sudeste Asiático. Esta expansión responde a diversos factores, pero  principalmente al  cambio climático y el impacto de la actividad humana sobre el medio ambiente, afectando las poblaciones de caracoles transmisores. En humanos puede producir una grave enfermedad, tanto aguda como crónica y debilitante. Esto ha llevado a que la Organización Mundial de la Desatendidas1.


En América, la especie presente es  F. hepatica, siendo las zonas más afectadas   regiones andinas de Venezuela, Chile, Perú y Bolivia, presentando estos dos últimos países las zonas de máxima endemia en el mundo. En una reciente revisión bibliográfica de casos humanos en Argentina reportamos 619, es decir, un número siete veces superior a la revisión llevada a cabo previamente, considerándose que la situación real es aun más preocupante que lo supuesto2. El 97% de estos casos provienen de zonas montañosas, por lo cual la provincia de Mendoza ocupa un rol protagónico.
Usualmente se consideraba que sólo la  especie Lymnaea viatrix cumpliría con el rol de vector en Argentina. Sin embargo, en años    recientes hemos confirmado, mediante  estudios moleculares, la presencia de otras 2 especies en cuerpos de agua de la provincia de Mendoza:
i) Lymnaea neotropica, especie validada en Perú en 2007, y cuyo reporte de presencia en la provincia es el primero para Argentina; y, más importante aún.

ii) Galba truncatula, especie introducida, de origen europeo, y reconocida como el más   eficiente vector de la enfermedad a nivel    mundial, estando fuertemente asociada a las situaciones de mayor endemia de fascioliasis humana en el mundo4. Cabe destacar que  estas 3 especies han sido encontradas en    asociación con altas prevalencias de afección en animales domésticos y en regiones donde ya han sido reportados casos humanos3,4. Por otro lado, a pesar de que las distribuciones pueden solaparse en ciertas regiones, presentan afinidad por nichos ecológicos distintos, permitiendo así la transmisión en   ambientes disímiles, y posiblemente  desatendidos3,4.
La situación de la fascioliasis en cuanto a hospedadores finales presenta también aristas de preocupación. Si bien los bovinos y ovinos son considerados clásicamente como los    principales reservorios, los reportes oficiales sólo indican prevalencias entre 0,5 y 2%.
Sin embargo, nuestros estudios han demostrado prevalencias locales que alcanzan aproximadamente hasta el 60% de afección, con una media cercana a 30%. 
 Por otro lado, y para agravar aún más la   situación, hemos detectado una importante proporción de afección en hospedadores      domésticos habitualmente no considerados, como lo son los equinos y los caprinos.  Finalmente, en cuanto a especies silvestres, la Liebre Europea podría estar cumpliendo un rol preponderante en la epidemiología, con un porcentaje de afección cercano al 15%.

Al no ser la fascioliasis humana una los casos reportados para Mendoza2. Dado el escenario epidemiológico descrito   para la provincia, con vectores adaptados a los  animal, y considerando lo notificado a nivel regional y mundial, es probable que estos 28 casos estén lejos de reflejar la realidad de esta zoonosis en la provincia. En consecuencia, son necesarios estudios multidisciplinarios    para evaluar el riesgo actual y futuro de esta zoonosis en expansión.


Centro de Investigación en Parasitología Regional (CIPaR)
Facultad de Ciencias Veterinarias y Ambientales,
 Universidad Juan Agustín Maza.
Contacto: cipar.umaza@gmail.com


(*) Nota realizada para el Boletin Cientifico Nº6 2012 formato papel